La Gastronomía como Producto Turístico en la Provincia de Valencia

 

Foto TFG

El proyecto de Fin de Grado en Turismo lo realicé sobre una temática que me interesa especialmente, el Turismo Gastronómico.

El estudio hace un recorrido por los principales productos gastronómicos a nivel internacional, partiendo de aquellos países que son referente en la planificación y gestión del Turismo Gastronómico en su territorio.

Posteriormente, y con el mismo criterio, se traslada este análisis a España, a través de aquellas Comunidades Autónomas que de manera más decidida han apostado por esta tipología de turismo.

Para la Comunidad Valenciana se realiza un diagnóstico de la gastronomía como producto turístico en la provincia de Valencia, a través del análisis de los siguiente puntos:

  • Liderazgo en materia de Turismo Gastronómico
  • Organización de Marketing en el destino
  • Asociacionismo y colaboración entre agentes implicados
  • Productos con denominación de origen
  • Recursos gastronómicos (restaurantes, eventos, mercados, museos, escuelas de hostelería, etc).
  • Experiencias de Turismo Gastronómico
  • Inteligencia de mercados. Análisis de la demanda
  • Acceso a los mercados de origen
  • Apoyo financiero y medición de resultados

Un vez realizado el diagnóstico del estado actual del Turismo Gastronómico en la Provincia de Valencia, se identifican posibles Espacios Gastronómicos, entendidos como «aquellas áreas delimitadas de territorio cuyas estructuras y actividades turísticas gocen de tal homogeneidad que permita la ejecución de una política turística común y uniforme para toda el área” (Plan de espacios turísticos de la Comunidad Valenciana).

Por último, y partiendo de dichos Espacios Gastronómicos, se proponen 3 Itinerarios Turístico-Gastronómicos basados en Rutas Gastronómicas. El Trabajo Fin de Grado finaliza con una serie de conclusiones obtenidas tras el desarrollo del mismo, así como con las distintas fuentes de información consultadas.

Espero que sea de interés para todas aquellas personas interesadas en el Turismo Gastronómico. Lo podéis descargar a través del siguiente enlace:

La Gastronomía como Producto Turístico en la Provincia de Valencia

Nota: El archivo está en formato PDF. Se encuentra en la Web www.academia.edu, por lo que es necesario tener o crear una cuenta en esta plataforma para poder descargar el documento.

Foto TFG 3

Foto entrada blog (TFG)

Calçotada a Tutti-Plen

Hacía bastante tiempo que no participaba en una Calçotada, y por esas cosas del destino tuve la suerte de que me invitaran la semana pasada a pasar un día estupendo en muy buena compañía, degustando un producto que me apasiona, y que es relativamente difícil de probar si uno no vive en Cataluña: el Calçot.

El Calçot, para quién no lo conozca, es una variedad de cebolla muy similar al puerro, con un tallo blanco de unos 20-25 cm que se obtiene amontonando tierra sobre los brotes de la cebolla inicial (calçar la terra). De esta forma se logra un producto muy tierno que combina a la perfección con una de las salsas base de la cocina catalana: la salsa Romesco.

Por si no fuera suficiente el poder probar los Calçots traídos de origen, se rizó el rizo gracias a la mano maestra que elaboró la salsa romesco. Partiendo de una receta familiar a base de tomates maduros, ajos, almendras, unas pocas avellanas, ñoras y vinagre nos deleitó con un bocado de lujo en combinación con los Calçots o mojando directamente en pan de hogaza.

La Calçotada, a diferencia de otras propuestas gastronómicas, trasciende el simple echo de degustar un producto singular y se convierte en un experiencia gastronómico-social donde lo que prima es degustar y compartir un momento especial en buena compañía.

El proceso de elaboración de los Calçots se inicia con la puesta a punto de las brasas que serán la base para calcinarlos. Los que yo pude degustar, elaborados magistralmente por Carlos y Gonzalo, se ensartaban en un alambre una vez retirada la parte verde del Calçot, y posteriormente se situaban sobre una parrilla sobre las brasas y las llamas de sarmiento. Una vez cocinados, se envolvían ligeramente en papel de periódico y posteriormente se comían apretando desde la base del Calçot para retirar la parte exterior calcinada y bañando en la salsa romesco, cuidando de ponerte el Babero para no mancharte en exceso.

Si es la primera vez que te enfrentas a una Calçotada te sorprende el número de Calçots que se estiman por persona, pero una vez te pones al lío, puedes comerte entre 15 y 20 sin problemas. Los hay con buen saque que pasan de la treintena casi sin despeinarse:).

Pero aquí no acaba la cosa. Tras esta degustación se aprovechan las brasas para asar carne y embutido, completando de esta forma la comida. Si a esto añades el excelente brazo de gitano que tuve la oportunidad de probar, el vino que bebimos y la tertulia posterior a la comida, el resultado final fue de 10.

Desde aquí os animo a participar en una Calçotada a la mínima oportunidad que tengáis, y aprovecho también para felicitar las navidades y agradecer la excelente acogida que recibí por parte de Sonia, Gonzalo, Carlos, Paloma y el resto de personas con las que compartí un día muy especial:)).

Un fuerte abrazo a tod@s y feliz año

Planificación de Espacios Gastronómicos

 

Leo recientemente que Saborea España creará Espacios Gastronómicos en el extranjero. La definición de «Espacio Gastronómico» es relativamente reciente, o por lo menos su aplicación real en distintos territorios de España.

Sin embargo, en el sector turístico si que se utiliza habitualmente el concepto «Espacio Turístico» para la articulación de políticas destinadas a promover el turismo en un área determinada.

Por poner un ejemplo, la Ley 3/98 de Turismo de la Comunidad Valenciana define Espacios Turísticos como «aquellas áreas delimitadas de territorio cuyas estructuras y actividades turísticas gocen de tal homogeneidad que permita la ejecución de una política turística común y uniforme para toda el área«. Traslado a la gastronomía, se podría por tanto definir Espacio Gastronómico como «aquellas áreas delimitadas de territorio cuyas estructuras y actividades gastronómicas gocen de tal homogeneidad que permita la ejecución de una política gastronómica común y uniforme para toda el área».

Siguiendo este planteamiento, y considerando que la gastronomía está íntimamente relacionada con las estrategias de desarrollo turístico de un espacio concreto, se plantea la posibilidad de analizar cada Espacio Turístico de un territorio desde un enfoque de «Espacio Gastronómico», dando especial relevancia al análisis del Turismo Gastronómico propio de cada Espacio.

En distintos planes estratégicos de turismo, donde se analizan y proponen actuaciones para Espacios Turísticos concretos, la gastronomía pasa a ser un mero complemento a la actividad turística del espacio, sin apenas protagonismo. Es en este punto donde se está produciendo un importante cambio gracias a numerosas iniciativas que están surgiendo entorno al Turismo Gastronómico, que ponen en valor recursos gastronómicos que hasta la fecha convivían con otros recursos turísticos en un segundo plano.

En este sentido, los proyectos iniciados a través de Saborea España se están convirtiendo en la punta de lanza para que la gastronomía regional se potencie desde una planificación previa que permita posicionar cada Espacio Gastronómico conforme a sus valores diferenciales. Un ejemplo en este sentido lo encontramos aquí.

Interesante apuesta para el desarrollo del Turismo Gastronómico, tanto en España como en el exterior.

Paradores de Turismo y el fomento de la cocina regional

Hoy voy a hablar de lo que considero un referente en el turismo y la gastronomía en España desde hace más de 80 años: los Paradores de Turismo.

El Parador de Gredos, origen de lo que posteriormente se convertiría en la Red de Paradores de España, fué inaugurado en 1928 por Alfonso XIII. Posteriormente se sucedería el acondicionamiento de edificios con un alto valor histórico-artístico, ubicados en entornos de gran valor paisajístico.

A lo largo de todo este tiempo, y hasta llegar a los 93 Paradores que componen actualmente la red, se han ido adaptando a una demanda cada día más exigente, que valoraba y valora enormemente la gastronomía del entorno donde se aloja.

En este sentido, y para dar respuesta a esta demanda, Paradores se ha convertido con el paso del tiempo en un referente del Turismo Gastronómico en España, mucho antes de que ni siquiera se hablara de propuestas dirigidas a los turistas cuyo motivo principal de viaje es la gastronomía.

Con todo ese bagaje a sus espaldas, en el año 2006 se crean los Paradores Escuela, destinados a poner en valor todo el conocimiento que en turismo y gastronomía atesora la propia Red de Paradores.

Junto a esta iniciativa, y de manera permanente, se desarrollan propuestas que promocionan la cocina regional de los distintos destinos turísticos donde se ubican los Paradores, como por ejemplo «Sabores de Ávila» o los menús de verano que se pueden disfrutar estos meses.

También fomentan el Turismo enológico a través de rutas específicas como la ruta de los vinos de Ribera del Duero, Rueda y Toro y Rioja y Navarra.

Otro aspecto que siempre me ha parecido interesante de su propuesta es el diseño de ofertas gastronómicas que contemplan necesidades específicas de determinados colectivos, como niños, celíacos, diabéticos, etc.

Si preguntáramos a las personas que se han alojado en varios Paradores con cuál de ellos se quedaría, seguro que habría diversidad de opiniones, porque el que más y el que menos tiene un atractivo que lo hace diferente.

Yo, particularmente, tengo un excelente recuerdo de una visita que hice al Parador de Toledo, desde donde se observa una panorámica espectacular de la ciudad. Todo un lujo poder desayunar contemplando una imagen que más bien parece una postal de la ciudad de las tres culturas.

Foto: Flickrcc

Club gastronómico de Vinaròs

Siguiendo con la búsqueda de propuestas claramente definidas entorno al Turismo Gastronómico, hoy es el turno de una iniciativa que nace en el año 2009 y que, poco a poco, se va consolidando como referente gastronómico en la provincia de Castellón.

Se trata del Club Gastronómico de Vinaròs, propuesta que intenta dar a conocer  la gastronomía de uno de los municipios turísticos más importantes de la Costa de Azahar, en la comarca del Bajo Maestrazgo.

El elemento que articula el Club gastronómico es el famoso langostino de Vinaròs, a partir del cual se desarrollan distintas actuaciones a lo largo del año. Dentro de estas propuestas, destacan el reconocido Concurso Nacional de Cocina Aplicada al Langostino y las Jornadas de Cocina aplicada al Langostino de Vinaròs.

Como recomendación para este mes de Agosto, os propongo la realización del Tapa Tour, recorrido que permite degustar a un precio de 5 euros una tapa de langostinos con bebida a elegir entre vino, cerveza o cava. Esta propuesta parte de una tradición bastante arraigada en Vinaròs consistente en tomar un vermut junto con una tapa antes de comer.

Que aproveche a quien pueda disfrutarlo

Club de Turismo Gastronómico de Cataluña

Hoy os comento una iniciativa promovida por la Agencia Catalana de Turismo que viene desarrollándose desde hace ya bastante tiempo. En esencia, se trata de un Club de Turismo Gastronómico dirigido a apoyar la comercialización de las empresas, asociaciones y organismos involucrados en la generación de experiencias turísticas vinculadas con la gastronomía.

A modo de ejemplo, aparecen representados colectivos de cocina, empresas de alojamiento, entidades de promoción turística, intermediarios como agencias especializadas, patronatos, ayuntamientos, restaurantes, escuelas de cocina y, en definitiva, los distintos agentes implicados en el destino.

Las principales acciones que se desarrollan están centradas en el aprovechamientos de sinergias en el ámbito de la comercialización, como por ejemplo:

* Edición de publicaciones específicas

* Presencia de los miembros del Club en la Web de la Agencia Catalana de Turismo

* Acceso a un Foro profesional sobre Turismo Gastronómico

* Asesoramiento técnico requerido por alguno de sus miembros

Como muestra del interés institucional y empresarial por la especialización turística, también existen los Clubes de producto Cultural, Activo, de Naturaleza, de Golf y Wellness.

En definitiva, un claro ejemplo de cómo los distintos agentes de un destino pueden colaborar en la promoción de su patrimonio turístico y gastronómico.

 Fotos: FlickrCC

Home Food, otra manera de viajar

 

Hoy comento una iniciativa que me parece muy interesante para fomentar el turismo gastronómico de una región o municipio.

En la actualidad son escasos los productos gastronómicos que ponen en valor el legado culinario existente en numerosas familias que han ido acumulando generación tras generación un saber culinario de extraordinario valor. Cuantas veces hemos escuchado aquello de que «en mi casa se hace la mejor paella del mundo, la mejor fideuá, el mejor arnadí, etc».

Sucede que esta herencia cultural no siempre está codificada a través de recetas y cae en el olvido cuando la siguiente generación no la preserva.

Sin un claro objetivo de recuperar las tradiciones culinarias, pero sí intentando dar a conocer las especialidades gastronómicas propias de sus asociados, en Italia se ha creado una asociación que pone en contacto a familias tanto de Italia como del resto del mundo interesadas en compartir su saber culinario entorno a una mesa y en buena compañía.

Si a esto añadimos la posibilidad de poder alojarse en casa de los propios anfitriones gastronómicos, quizá esté iniciándose una alternativa de viaje totalmente vinculada a la gastronomía de un territorio a través de sus actores principales, que son sus habitantes.

¿Alguien se apunta?

Museo de la Horchata y la Chufa

En el mismo municipio donde se encuentra la famosa Horchatería Daniel, nos encontramos en medio de la huerta con el Museo de la Horchata y la Chufa de Alboraya.  Para los aficionados como yo al Turismo Gastronómico resulta especialmente interesante conocer insitu el proceso de cultivo del ingrediente principal de la horchata, La Chufa.

El museo se ubica en un entorno de especial valor paisajístico, en medio de la histórica huerta de Valencia. Por si esto fuera poco, la edificación que alberga el museo es una Alquería muy bien conservada que se remonta a la época de dominio árabe en Valencia. Fue en 1442 cuando Doña María de Castilla, esposa del rey Alfonso V, donó a la Catedral de Valencia la Alquería de El Machistre y su hermita.

Las alquerías son un elemento importante de la arquitectura rural valenciana. Son edificaciones singulares y señoriales que disponen de fachada principal orientada hacia el mediodía, una ermita, una torre, la entrada principal en arco de medio punto y las viviendas divididas en dos tipos de dependencias, las superiores para los señores y las inferiores para los arrendatarios.

Este es el escenario en el que se desarrolla la visita guiada al Museo, que se inicia con la descripción del proceso de cultivo de la chufa y la obtención de la Horchata y finaliza con la degustación de Horchata natural junto con productos artesanos, como los Fartones y la Coca de Llanda elaborada con harina de Chufa.

Entre medias, recorrido por las distintas dependencias abiertas al público de la Alquería, incluyendo el campanario desde donde se divisa una impresionante panorámica tanto de la zona de huerta como del mar a lo lejos.

Comentar, por último, que la Chufa está acogida al Consejo Regulador de la Denominación de origen Chufa de Valencia, organismo que vela por la calidad de la Chufa en todas las fases de su proceso de cultivo.

Club de Calidad de Turismo Gastronómico de Castilla-La Mancha

Hoy destaco una iniciativa entorno al Turismo Gastronómico que estoy seguro se irá consolidando con el tiempo. Se trata del Club de Calidad de Turismo Gastronómico de Castilla-La Mancha, que reúne a un total de 17 restaurantes de toda la Comunidad.

Los Clubes de producto especializados en gastronomía son relativamente recientes, teniendo antecedentes en iniciativas como por ejemplo Mesas de Asturias. Es en el Plan de Turismo Español 2008-2012 cuando se le da mayor protagonismo a través del impulso para la creación de productos de alto potencial orientados a segmentos de mercado en crecimiento, como el turismo gastronómico.

En este contexto, la Comunidad de Castilla-La Mancha da un paso más allá de la elaboración de guías específicas de restaurantes proponiendo el trabajo conjunto de los restaurantes incluidos en la guía «Saborea Castilla La Mancha». A partir de esta guía, se sucederán las acciones vinculadas al Club de Calidad, como la participación en foros gastronómicos, la promoción conjunta a través de canales online, las jornadas gastronómicas propuestas por sus miembros, y un largo etc de actividades encaminadas a posicionar Castilla-La Mancha como Destino Gastronómico de prestigio.

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